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Historia de Venezuela, Tomo II
Historia de Venezuela, Tomo II

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»Los dias pasados en la [¿isla?] que á V. M. escreví con Alvaro de Torres, escrevi como yo havia sacado cierta cantidad de oro de las sopolturas del Cenú, ques donde me99 Presidente é Oidores de la isla Española, ques en mucha cantidad lo que yo he havido á mi costa é con mis esclavos, con 30 i tantos mill castellanos de todos oros pagados los derechos de V. M., los quales ó la mayor parte dellos yo he gastado en su real servicio en dar socorro á la gente é prestalles dineros, é en tres pueblos que tengo poblados en esta Governación, é en dos vergantines que he fecho é sustento, con que he descubierto el rio del Cenu, é pienso entrar á descubrir los otros rios, é lo que yo he sacado parecerá por los libros de V. M. ser lo que yo os digo é no más… Son tantas las variedades que hai en la gente de Indias… que los que á V. M. servimos es menester que Dios influya gracia en nosotros para podernos conservar; é como nosotros no seamos merecedores, no lo permite… Plega á Dios por los méritos de su pasión lo encamine como todos acertemos á servir á él i á V. M. Nuestro Señor &ª.»

(Colección Muñoz, t. LXXX.)

IV

Carta dirigida al Emperador por Petrus Maldonatus, Alonso de Vegines, Alonso Méndez, Rodrigo Duran y Juan Velazquez; fechada en Cartagena el 26 de Noviembre de 1535.

Con Alvaro de Torres, Alguacil mayor desta Governacion, escrivimos a V. M. i suplicamos viese ciertos capitulos i nos hiciese mercedes. Digimos que al Governador havia enviado su hermano Alonso de Heredia a pacificar a Uraba con 150 hombres de pie y cavallo, que hizo alli «un pueblo en parte mui provechosa al descubrimiento del secreto del Dabaiba, que tantos años ha que se tiene noticia ques la mas rica cosa que hai descubierto, a lo menos mui averiguado desde… que Pedro Arias de Avila vino… a estas provincias donde… el fator Juan de Tavira gasto 40.000 pesos d'oro en una armada que fizo por el rio grande arriba que dicen de la culata de Uraba, desde la ciudad del Darien; la qual armada i el con ella subieron por el dicho rio arriba cantidad de leguas e… se perdio i murio en el dicho rrio con otros Capitanes e personas señaladas, por ser la gente de indios mui belicosa.» Pues esa tierra i su puerto, do tanto bien reciben los navios que van a Nombre de Dios a bastecer el desc.to del Perú, i do tantos se guarecen en tiempos contrarios, se ha reducido por Alonso Heredia i formado pueblo con Alcalde i Regidores, a gran costa Nombrole San Sebastian de Buena vista, con justo titulo, por la mucha cantidad de mar i tierra que de alli se descubre. E teniendo de amistad 22 caciques, con uno que se dice de Uraba, rescatando i enseñandoles el vasallage que devian a V. M., un Julian Gutierrez fue con armada de 150 hombres con una nao mui artillada e vergantines e canoas, queriendo por fuerza entrar a desbaratar dicha ciudad. Los de Heredia les defendieron para no saltasen en tierra, e requiridos si traian alguna provision de V. M. mostraron una, de la qual se suplico i se requirio a Gutierrez que marchase e lo siguiese por justicia, i no quiso.

En este tiempo vino a el una nao desos reinos, i en ella 8 o 9 Cavalleros de Madrid, los quales, o por sus intereses, o por lo que no se puede alcanzar, pusieron esta ciudad en terminos de perderse, i quisieron matar al Governador, i de hecho le hirieron en una mano, e sino fuera por las armas de algodon dobladas que llevava, le mataran, i el Contador i Veedor se metieron en medio e requirieron a Governador i Cavalleros porque se perderia la Ciudad. Restando asi, vino la nueva del dicho Gutierrez, i el Governador armo ciertos vergantines, fue a requirirle i proponer partidos, i en ninguno quiso venir. Y el Governador determino de le hacer marchar, pues estava dentro los terminos de su Governacion, que son desdel rio grande de Santa Marta hasta el rio grande de la culata de Uraba.

Estando la cosa asi, la Audiencia de la Española embio un Juez perquisidor a esta provincia. Supolo el Governador i embio llamar a su hermano para dar la cuenta; mas luego vino noticia de haverse perdido el navio en que venia dicho Juez a la boca del rio grande, doce leguas de Santa Marta, ahogandose el i otros de su comitiva. Queria el Governador no moverse desta Ciudad hasta que otro embiasen, i siendo aora la boca del verano, le obligamos todos a que fuese a la entrada en servicio de V. M. Suplicamos no se separe desta Governacion lo de Uraba.

(Colección Muñoz, t. LXXX.)

V

Licenciado Juan de Santa Cruz.– Por ciertas quejas que se dieron a la Audiencia de la Española contra Pedro de Heredia, Governador de Cartagena, el Audiencia enbio contra el al Oydor el Licenciado Juan de Vadillo por Juez de residencia, cuya provision fue confirmada por S. M.

Fue Vadillo, y se pretende trato a Heredia y su hermano Alonso con gran rigor, sobre lo cual, con poder de dicho Governador, fecho en Cartagena 14 de Junio de 1536, a favor de Alonso de Montalban, este hace una provanza en Santa Marta, en 15 de Agosto de 1536 ante el Adelantado Don Pedro Hernandez de Lugo. Con ella se fue a la Corte y negocio se enbiase Juez de residencia contra Vadillo. Es dada la provision de tal juez al licenciado de Santa Cruz, en Monzón á 22 de Octubre de 1537. Por otra de Valladolid, de 20 de Noviembre de 1537, se da comision a Santa Cruz para soltar a Heredia y los suyos que tenia presos Vadillo, y entender en las diferencias que entre ellos havia, ver que agravios haya echo Vadillo, y recivir los descargos de Heredia.

Empieza a entender Santa Cruz en sus comisiones en Cartagena a 5 de Octubre de 1538. Ayuntados en Cabildo Alonso de Bejinez, teniente de Governador y los Alcaldes y Regidores. A la sazon estava Vadillo ausente en una entrada, lo qual y el gran numero de amigos de Heredia que havia en la ciudad. Se presenta el teniente Bejines al Juez para que suspenda la residencia pregonada, o al menos no reciba por testigos a ninguno de los parientes y paniaguados de Heredia. Este presenta pedimento diciendo que Vadillo, con noticia de la venida del Juez, huyo tierra adentro con cierta gente, y pide se le haga comparecer personalmente a hacer residencia. Al contrario, Bejines hace una provanza en 10 de Octubre de 1538, intentando provar que Vadillo a ido a hacer un gran servicio a S. M. qual es pacificar y descubrir las provincias de Guaca y Guachica, que Francisco Cesar, su capitan, dixo haver hallado, por lo qual el Licenciado habra diez meses salio de Cartagena, yendo en ciertos navios a la ciudad de San Sevastian de Buenavista en Vraba, de do partio a su descubrimiento.

Siguen muchas informaciones por una y otra parte, y en 26 de Noviembre de 1538 empieza la pesquisa contra el licenciado Vadillo, su teniente Bejines, su alguazil mayor Juan Gomez, y demás alguaciles y tenientes suyos.

En 30 de Octubre, Hernando de Olivares, theniente de Santa Cruz, hace otra pesquisa contra Vadillo en la Villa Rica de Madrid, que es en la provincia del Cenu.

Uno de los tenientes de Vadillo en Vraba fué el comendador Hernan Rodriguez de Sosa, á quien Heredia tira no menos que á Vadillo.

Los cargos contra Vadillo son: Haver echo esclavos y errado muchos indios enbiándoles á ranchear para tomar achaque de poder tomarlos por esclavos so color de alzamiento y guerra, siendo asi que á Heredia en sus provisiones ó capitulación mandó S. M. no hacer esclavos (muchos testigos deponen que tambien Heredia contravino, y es cierto que nadie lo cumplia): Que recivió dádivas: Que deshonro al contador Rodrigo Durán porque le requirió no hiciese el yerro de los esclavos: hizolo á su pesar, erró, vendió y consintió vender y extraer; y que un criado suyo llevase de cada esclavo que errava tres maravedises y dos tomines: Que sus Capitanes ranchearon muchos pueblos, hicieron y erraron muchos esclavos, no sólo consintiéndolo él, sino llevando su joya de General, y siete partes de todo. Por rovar los indios y hacerlos esclavos se alzaron varios pueblos. Que fue juez apasionado, injusto y riguroso. La codicia le hacia enviar á rescatar ó rovar quanto tenian los indios, y aun los mantenimientos. Muchas cosas de los rescates se ocultavan al veedor. Que proveyó thenientes inhábiles para el oficio. Quando el fue era práctica del oro que se sacava de las sepulturas del Cenu ser la mitad para el que lo sacava, y la otra mitad para la compañia, que eran todos los conquistadores ó pobladores: el Licenciado dió muchas cédulas á particulares que lo sacasen para sí (su parte llevarla el Licenciado). Que algunas veces del oro traido para la compañia se tomó siete partes. Que la cédula de S. M. dando licencia general para sacar oro de las sepulturas pagando el quarto, aunque la pregonó no la cumplió, pues hacia pagar á demas por aprovecharse así sus criados y amigos, los quales y el solian no pagar ni los derechos de S. M. Sacava para si las mejores sepulturas, y tenia negros en compañia de Francisco Danvila y Diego Cavallero, á quienes sin ser de la provincia se davan partes como á vecinos. Siguen otros cargos de agravios contra Heredia y otros particulares favores injustos á sus paniaguados. Sobre las entradas del Urute y del Guaca, que no cuidó la observancia de las Provincias Reales ni de hacer Libro en que se escriviesen ni arca en que se guardasen. No se guardó Arancel de derechos. Si los caciques le traian mantenimientos los castigava porque además no traian oro.

Sigue una provanza eterna de algunos millares de foxas hecha por parte de Heredia.

Por la ausencia del Licenciado Vadillo después de echa la pesquisa y echos los cargos, suspendió Santa Cruz la residencia. Vuelve á ella y la prosigue, venido Vadillo, desde 29 de Agosto de 1539.

No hallo sentencia contra Vadillo, y seria perder el tiempo reconocer prolixamente vna docena de resmas de papel que tiene este proceso sin estar completo, compuesto la mayor parte de informaciones apasionadas echas con testigos de manga que deponian lo que quería el interesado.

Tampoco examino otra gran porción de provanzas y autos de la residencia que tomó Vadillo á Heredia, la qual carece de principios y fines y quizá de varios medios.

Observo que Vadillo tenia preso al governador Heredia en la carcel con prisiones y guardas. Santa Cruz le sacó de la cárcel, i le dió por cárcel su casa de Heredia mismo; i por esto su procurador comparece antel Juez en…

(Colección Muñoz, t. LXXXIX.)

VI

Licenciado Lorenzo de Paz de la Serna.– Por provisión fechada en Madrid el 14 de Julio de 1540 se manda á dicho Oidor de Tierra Firme que por quanto se ha proveido la Governación de Cartagena á Pedro de Heredia, tome residencia al Licenciado Juan de Santa Cruz i sus oficiales, i los descargos al licenciado Vadillo i sus oficiales, tomando en si las varas si todavia Heredia no fuese llegado á su Governación. Es recibido en el Cabildo de Cartagena, presente el licenciado Santa Cruz, en 29 de Diciembre de 1540, y se le entregaron las varas.

Los Tenientes de Santa Cruz á quienes tambien se toma residencia, son Francisco Verdugo, Pero Nuñez, i el Contador Rodrigo Durán, sus Alguaciles mayores Juan Graciano, Gabriel Cataño de Sandoval, Pedro Ordoñez de Peñalosa, estos fueron Tenientes de Alguacil mayor, Baltasar de Santa Cruz, Antonio de Alava, Tenientes del Cenú, Fernando de Olivares, García Pardo; Teniente de Mopox, Francisco Verdugo; Tenientes de Vraba, el veedor Juan Velazquez i Julián Gutierrez, Capitanes de Santa Cruz, Luis Bernal, Pedro Fernandez de Ocon é Alonso Monte.

El Juez pronuncia sentencia en Cartagena á 5 de Febrero de 1541, absolbiendo á Santa Cruz en lo que se le atribuía de parcialidad á favor de Heredia; le condena en cien pesos para la Cámara, y otros veinte para uno á quien llevó derechos demasiados; por haver puesto de Tenientes en las ciudades de Cartagena y Cataxapa á Juan Graciano y Baltasar de Santa Cruz, sus sobrinos y parientes, le condena en el tercio del salario de un año. Sobre una sentencia que mandó executar de cortar la lengua á un Diego Chamorro, haver embiado á rescatar y pedir oro á los indios; haver sido negligente en atender al buen tratamiento de los indios y haver disimulado los malos tratamientos y otras cosas, lo remitió á S. M. y Consejo. En lo demas le declara buen juez y provechoso á la República.

Santa Cruz, después de sus descargos, espone haver echo una buena puente, un muelle mui util para cargar y descargar, un camino mui util, carnicería, pescadería, carcel, libros de provisiones, de asiento, de presos, etc. Haver puesto recaudo en la hacienda, penas de Cámara y bienes de difuntos; haver sido mui vtiles sus entradas, que la gente que con él fue huvo más de 60.000 castellanos y S. M. mas de once mill (se inserta una larga provanza sobre la entrada del Urute). Haver desmontado el arcabuco que estava en el puerto y al rededor de la ciudad que era dañoso á la salud, quitava la vista del mar é inundaba el pueblo de mosquitos enojosos que se han quitado. Haver echo muchas crianzas y labranzas que no havia, y poblado la villa de Santa Cruz de Mopox, que dice ser el mejor pueblo de la Governación.

Siguese el pleito de residencia por apelación con el Fiscal del Consejo en Junio de 1541.

(Colección Muñoz, t. LXXXIX.)

VII

En carta del licenciado Miguel Diez de Armendariz al Emperador, fechada en Cartagena á 24 de Julio de 1545, se dice:

La residencia del adelantado Heredia i sus tenientes tengo casi en conclusión, i con todo no se quando verá el fin, según las mañas, cautelas i osadias que hallo. No ha holgado tentacion contra mi, ni dolencia contra las provisiones de V. M. El Adelantado i su hermano Alonso, Teniente general, vinieron en 18 de Abril á mi Audiencia con peticiones recusando á mi i á todos los vecinos i moradores de Cartagena, Santa Marta, Nuevo Reino, Popayán, i Rio de San Juan. El 22 se apartaron de la recusación, ofreciendo responder á los demandantes. En 17 Mayo el Adelantado, teniendo Casa por Carcel, saliose i ibase al puerto para huirse, segun fui avisado, i después confesó de plano.

El Adelantado Heredia quando se iba á las minas de Buritica, repartió la tierra en la villa de Santiago de Tolu después de la fecha de las Nuevas Ordenanzas i dubdo ú prefirió á conquistadores. Esto cumpliré si no se hubiere guardado.

(Colección Muñoz, t. LXXXIV.)

VIII

El licenciado Miguel Diez Armendariz, en carta dirigida al Adelantado Belalcazar, fechada en Santa Fe el 27 de Abril de 1547100 dice:

Al Adelantado Heredia embié á España solo por no haver cumplido las provisiones de S. M., la de que no fuese á Antiocha, i no haver guardado de franceses á Cartagena, como lo tenia S. M. mandado. A su hermano Alonso enbio asi mismo en seguimiento de una apelación de sentencia de muerte pasada en cosa juzgada. Por lo demás, á todos sus deudos he dado de comer, casado dos sobrinas, i otra debda suya sobrina de Miguel Gerónimo de Ballesteros, su primo, Dean de Cartagena, etc.

(Colección Muñoz, t. LXXXIV.)

IX

En carta fechada en Cartagena á 20 de Noviembre de 1545, decia el licenciado Miguel Diez de Armendariz á los Oficiales de Sevilla:

«Embio preso al Adelantado Heredia, aunque sin prisiones á Vm.s, que cuidaran de enbiarlo con recaudo ante S. M. i Consejo.»

En otra carta, fechada en Cartagena á 2 de Enero de 1546, dijo el mismo licenciado al Emperador:

«Despachada la visita (ó la residencia) embio en estos navios al Adelantado Heredia, su hermano Alonso, i Damian Peralta de Peñalosa, su deudo i Teniente de la villa de Mopox. A los Heredias nada se les ha podido sacar de costas so color de extrema pobreza. Algunos sospechan tienen mucho oro enterrado, i dicen que en tiempo de la abundancia de sepulturas vieron al Adelantado comprar una tinaja, i luego no han parecido la tinaja ni un negro suyo.»

(Colección Muñoz, t. LXXXIV.)

Aunque á primera vista resulta que hay contradicción entre ambas cartas, debe entenderse la primera como un mero anuncio de un propósito que no se realizó hasta la fecha de la segunda. Es decir, que Heredia no salió de Cartagena para España hasta Enero de 1546.

X

En la misma carta de 27 de Abril de 1547, antes citada, da el licenciado Diez Armendariz los siguientes detalles acerca de su vida:

«Mi tierra es vecina de Francia, i yo estuve en ella 4 años, los mejores de mi vida: no soi frances, soi viamontes». Dice que cumplió 40 años en 3 del presente mes (¿Abril de 1547?), i ha 27 anda fuera de su naturaleza, siguiendo letras: diez gastó en Salamanca, parte de los demás en Francia. «Fui Colegial en Salamanca, en el Colegio mayor de San Bartolomé, de donde lo fue el señor licenciado Gasca». Quien en esa casa entra ha de hacer tres informaciones: primera, de letras; segunda, «de linage; y tienese por provanza más que cierta, que no es judio ni toca en ello, sino que es de buena casta el que es dado por habil para ser elegido»; tercera, de costumbres, mui rigurosa, &ª.

(Colección Muñoz, t. LXXXIV.)

XI

Al Emperador, y en carta fechada en el Nuevo Reino de Granada el 26 de Junio de 1547, dice Montalvo de Lugo:

Ha 27 meses que estoi preso i en residencia por solos 9 que fuí Teniente de Governador, quitados los repartimientos, haviendo Cédula del Príncipe para que se me buelvan, destruida mi hacienda, i adeudado, con malos tratamientos i trabajos de mano del Juez que ninguna justicia hace. Este es el premio de 14 años de conquistas por estas tierras, de haver governado con paz y provecho de españoles, naturales i de V. M., como tengo provado. Ni de la residencia resulta cargo sustancial, sino cosas impertinentes, como se verá. Armendariz es injusto, i solo procura su interese. A su primo, mui mancebo embió á tomarme las varas acompañado de personas apasionadas que estando aquí el Adelantado fueron huyendo, i entró en los pueblos deste Reino de noche secretamente, i luego en llegando ponía pena de muerte que ninguno me diese aviso, i asi vino haciéndose recibir hasta do yo estava. En llegando me prendió i embió á Cartagena do el Juez estava, que son mas de 250 leguas. El Juez me tornó á traer 6 ó 7 meses, i segun su manera de despachar creo no me sentenciará en otros 27 meses. – Escrivo esta temiendo sea tomada por el Juez, á la ventura, porque si tal yo la tuviese que llegue á V. M., tengo por cierto me mandará remediar &ª.

(Colección Muñoz, t. LXXXIV.)

CAPITULO DIEZ

En el qual se escriue la guazauara que los yndios del Cenufana dieron a los españoles, y como despues de auer llegado a la noticia en cuya demanda yban, se boluieron a Uraba.

Quando los españoles, llegaron a la poblazon de Abiue, yban ya tan faltos de todas las cosas, asi para su uestir como para sus cauallos, que casi los lleuauan de diestro, por no tener herraduras que les poner, y menos osauan caualgar en hellos por no despeallos101 de suerte que despues no se pudiesen menear y se les quedasen perdidos por el camino, cosa muy perjuicial para la salud de los propios españoles, porque como otras veces e dicho, es cierto que do quiera que los españoles entren sin cauallos, como aya cantidad de yndios, van a muy gran peligro de ser muertos y desvaratados, porque los yndios sienpren en la primera vista que con los españoles tienen, se les hazercan y se juntan con ellos muy bestialmente y sin ninguna horden, pareciendoles que son jentes ynferiores a hellos, pero después que son lastimados con sus espadas y atropellados con los cauallos, sin ser hellos poderosos para dagnificar a los españoles, cobran gran temor, el qual pocas vezes pierden y les pareze que todo el daño que an reszeuido, se lo an echo los cauallos, y asi tienblan de uer su terrible aspeto, y asi haze mas vn solo cauallo en vna guazauara que muchos soldados, y a esta causa, como hombres uaquianos que sauian y por espiriencia auian entendido quanto les ynportaua el conseruar y rreseruar los cauallos, los lleuauan rreseruados y de diestro sin echalles cosa alguna encima, porque como la tierra hera aspera y muy doblada y los cavallos yban descalcos o sin herraduras, estaua claro que si les echauan carga encima que en haciendo fuerza con las manos y pies, se les auian de gastar las uñas, y en faltandoles estas no auian de poder caminar, y finalmente, como luego se dira, por auer conseruado con tanto cuidado los cauallos, conseruaron los españoles que en esta jornada yban, las uidas.

Los yndios que auitauan y tenian sus poblacones junto o comarcanas a Abiue, como entendieron la partida de los españoles, determinaron juntarse y enboscarse junto al camino por do auian de pasar para hazer hen ellos algun daño. E asi para su hecho muy fauorable vna espesa o escura niebla que aquel dia por la mañana hazia, con la qual los españoles, priuados de poder uer la zedalada102, se metian descuidadamente hen ella, donde sino fuera con particular auxilio del cielo, no pudieran escapar; pero todo lo rremedio Dios por su misericordia, con que ya que los nuestros se yban hazercando a la enboscada las nieblas se alzaron de golpe y descubrieron de suerte que claramente se pudo uer la turba de los yndios que los estauan esperando, los quales como se uieron asi103 desnudos y desanparados del uelo que sobre si tenian, que los auia ocultado, y que ya heran vistos y sentidos de los españoles, comencaronse a retirar104 hazia una montaña que cerca tenian, y los españoles a seguilles hasta metellos y encerrallos en el arcabuco, donde estauan mas corrouorados y fortalecidos los yndios que los españoles.

A la segunda jornada despues de la salida de Abibe, llegaron los soldados á vn buen sitio llano y rraso y bien proueido de comidas y de muchas labrancas de maiz y de otras rraices y semillas que los yndios tenian para su sustento. Determino el capitan Cessar, con acuerdo de los mas y mejores, descansar algunos dias alli y rreformar la jente y los cauallos, para que llegasen descansados a donde el casique Cenufana estaua, porque segun las señales auian uisto, les parescian que no podian dejar de tener alguna guazauara o pelea con los yndios y con aquel varuaro que claramente les auia ynbiado a dezir que deseaua ya uellos buenos y gordos por gustar que sauor tenian sus carnes.

Auia desde este alojamiento al pueblo deste casique cinco leguas; pero el varuaro, desque sintio que los españoles se azercauan tanto, no quiso esperar a que llegasen a su pueblo, si no salillos a receuir al camino con la jente que tenia junta de toda aquella prouincia, que hera a la menor estimacion de los que con menos pauor los consideraron, mas de beinte mill yndios, los quales al seteno dia amanecieron puestos en vn cerro sobre el alojamiento de los españoles, todos a punto de guerra con sus macanas y dardos y piedra de que uenian muy preuenidos y aun cargados de grandes mochilas de guijarros escoxidos a posta para tener que tirar. Traian consigo sus mugeres con ollas y otros aderecos para guisar de comer de la carne de los españoles.

Estuvieron dos dias en el zerro, y al tercero, que tenian determinado de arremeter, talaron vnos grandes maicales y labranzas que entre sus alojamientos y de los españoles auia, y mandaron a sus mugeres que pusiesen grandes ollas de aguas a calentar, para pelar y lauar la carne de los españoles; y con esto tomaron las armas en las manos y comenzaron a mouerse contra los nuestros, los quales, considerando la multitud de baruaros que sobre si tenian, y que parecia cosa ynposible auer uitoria de hellos, encomendaronse a Dios y caualgando en sus cauallos, los quales auian herrado con pedazos de herraduras que para aquel menester avian guardado, se rrepartieron en dos partes y determinaron de salir al enquentro a los yndios, para con esta muestra de animo dar antender a sus contrarios que heran poderosos para pelear con ellos y rresistillos. Juan de Cespedes, con otros dos de a cauallo y algunos peones que los siguieron, arremetieron a un esquadron que por vna loma auajo se les uenian azercando muy despazio. El capitan Cesar y Martin Niañez en sus cauallos, con otros nueue o diez peones, hizieron rrostro a otro grandisimo esquadron de yndios que por otra parte se les azercaua, en el qual uenia el casique o señor del Cenu, y arremitiendo los españoles con los yndios por la horden que tengo dicho, comenzaron a pelear su guazauara tan reñida y trauajossa para los españoles quanto calamitosa para los yndios, porque los de a cauallo y los demas peones, en el punto que zerraron con ellos, comencaron a herirlos tan cruelmente que como hellos heran muchos y uenian muy juntos y desnudos, no auia mas de picar o dar estocadas y pasar de largo, y como los yndios beian caher yndios en el suelo y no beian boluer atras a los españoles, desmayauan y perdian el coraje y esperanza que de auer uitoria traian; y asi, despues de auer peleado buen rrato y de auer uisto el poco daño que en los españoles, guardados por voluntad de Dios, hazian, se comencaron a rretirar, y los españoles a seguillos asta metellos en los terminos de sus alojamientos, con perdida de gran numero de yndios que por aquel suelo quedaron muertos, cosa de que se admiraron y marauillaron mucho los propios españoles, y les parecia cosa ynposible auer ellos muerto tanta cantidad de yndios como despues de la guazauara se hallaron por aquel suelo, en tan poco tiempo como la pelea duro. De los españoles no murio ninguno, aunque todos los mas de los que pelearon salieron heridos, pero no de heridas mortales ni peligrosas.

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