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El pequeño doctor
Asma cardíaca
Si bien el asma cardíaca presenta los mismos síntomas principales que el asma bronquial, no se observan alteraciones patológicas en los bronquios de estos pacientes. El asma cardíaca se debe únicamente a una debilidad del corazón. Cuando afecta a la mitad izquierda del corazón, se produce una acumulación de sangre en los pulmones, mientras que si la parte afectada del corazón es la derecha, se produce una irrigación sanguínea insuficiente de los pulmones que da lugar a un menor intercambio gaseoso en ellos.
Los pacientes con asma cardíaca presentan una coloración azulada en su rostro y una respiración dificultosa ante cualquier esfuerzo corporal. Una vez se han averiguado sus causas, debe realizarse un tratamiento con remedios para el corazón y para el sistema vascular. En vez de emplear preparados a base de la Digitalis, que tienen un efecto acumulativo, pueden servirnos de ayuda el muguet o lirio de los valles (Convallaria majalis)33, junto con la escila o cebolla albarrana (Scilla maritima)34. Para fortalecer la musculatura cardíaca emplearemos preparados a base de espino blanco. En cualquier caso, es importante determinar las causas de la enfermedad y elegir un tratamiento individualizado en cuanto a la elección de los medicamentos y las terapias físicas.3334
Importantes factores sanadores para enfermos pulmonares
Resulta sorprendente que en relación a los padecimientos pulmonares la medicina académica no preste suficiente atención a cambiar las condiciones. Se puede conseguir mucho con las curas de reposo junto con aplicaciones de luz, aire y sol. Se trata de factores sanadores cuyo valor no se puede negar. Cuánta razón tenía el lema que figuraba en la entrada de un sanatorio de Arosa: «Elevad vuestras cabezas hacia las montañas, de donde nos viene la ayuda». Con eso la medicina académica reconoció que el aire, es decir, las condiciones climáticas propias de las montañas, posee efecto terapéutico en caso de afecciones pulmonares.
Otro aspecto a considerar es la alimentación. Es necesario aportar al organismo las sustancias que necesita o que le faltan para que pueda regenerarse. En primer lugar, nunca debe faltar una alimentación rica en calcio ni en vitaminas; tal es el caso del zumo de zanahoria recién exprimido o de zanahoria cruda rallada, el zumo recién exprimido de uva, naranja, pomelo15 y otros valiosos zumos que deberán tomarse despacio, a pequeños sorbos bien ensalivados. De este modo, los ácidos presentes en las frutas no nos producirán ningún efecto desagradable.
Tampoco deben faltar en nuestra mesa ensaladas aliñadas con limón, nunca con vinagre, y mucha verdura fresca.
Por otro lado, hay que evitar los platos o alimentos demasiado ricos en proteínas, mientras que el uso de condimentos naturales que estimulan el apetito resultan recomendables. También resulta imprescindible la toma de un preparado de calcio fácilmente asimilable. Siempre he observado buenos resultados con la toma de un compuesto de ortiga y calcio, y plantas ricas en ácido silícico, como la galeopsis. A este respecto, cabe mencionar también el liquen denominado barba de capuchino. Los animales del bosque hacen uso de la acción fortalecedora sobre los pulmones que les proporciona la Usnea barbata, por lo que no deberíamos desaprovechar dicho efecto sobre determinadas afecciones pulmonares que podamos padecer. Quienes no puedan mascar esta planta recién recolectada pueden aprovecharse de sus beneficiosos efectos si toman con regularidad tisanas preparadas con ella. No se trata de medicamentos en el verdadero sentido de la palabra, sino, en cierto modo, de alimentos, según el concepto hipocrático: «Que los alimentos sean medicinas y las medicinas alimentos». Los remedios elaborados a base de plantas pertenecen, en realidad, a la categoría de alimentos con efecto terapéutico. El aceite de hígado de bacalao o sus emulsiones actúan de forma favorable, siempre que puedan tomarse.
La influencia sobre el ánimo es de gran importancia para los enfermos pulmonares, por su influencia sobre una buena actividad glandular.
Por otra parte, conviene activar la actividad cutánea, para lo cual resulta especialmente recomendable el cepillado ligero de la piel con la aplicación posterior de un buen aceite para la piel.
No es necesario recalcar que hay que procurar también una buena actividad intestinal, ya que una buena actividad intestinal y renal es una condición necesaria para favorecer la tendencia normal hacia la curación en este tipo de enfermedades. Los pacientes que sigan estos sencillos consejos conseguirán buenos resultados en sus curas de reposo, y a menudo despertarán la admiración de los médicos por el rápido progreso conseguido. No hay que olvidar nunca intentar paliar completamente las carencias y debilidades para conseguir un éxito más rápido de lo usual.
Calcio
Se ha hablado y escrito mucho, tanto en la literatura especializada como en artículos periodísticos, sobre la importancia del calcio. El calcio es uno de los minerales más importantes y abundantes de nuestro cuerpo; sin calcio no podría construir ni el sistema óseo ni los dientes ni buena parte de otras células. Por ello, es necesario que podamos disponer de una alimentación suficientemente rica en calcio. Así mismo, el calcio desempeña un papel importante en la defensa de nuestro cuerpo frente a enfermedades infecciosas, especialmente del aparato respiratorio. Los niños que tienen déficit de calcio son más propensos a padecerlas, presentan ganglios que se hinchan con facilidad y tienen dificultades para poder superar infecciones primarias. Cuando hay falta de calcio, el organismo se ve sometido a una enorme lucha. La naturaleza nos ofrece un buen ejemplo al respecto. En los prados con un suelo ácido y pobre en cal aparece siempre musgo; si se añade suficiente calcio y se desacidifican, desaparecen los musgos. Los parásitos vegetales siempre prosperan en un suelo pobre en calcio. En el cuerpo humano podemos observar una situación parecida, pues cuando se presenta un estado deficitario de calcio prosperan todo tipo de enfermedades, especialmente las de tipo infeccioso. Conocido este hecho, se ha tratado de producir todo tipo de preparados de calcio. Sin embargo, todos estos preparados de calcio con ácido fosfórico, ácido carbónico y ácido láctico no han cumplido con dicha finalidad y la humanidad sigue teniendo déficit de calcio. Hace muchos años estuve hablando con un conocido químico en Davos que tenía mucha experiencia en este campo, especialmente en la producción de lechada de cal y de diversos preparados de calcio que elaboraba para algunos médicos. Me explicó que debía producir mucha de esta lechada de cal, ya que se sabía que era importante en el tratamiento de las enfermedades pulmonares, a pesar de que dicho producto servía de poco o nada. Me dijo este químico, ya en aquel entonces, que las personas debían tomar el calcio procedente de la naturaleza, como el que está unido a las plantas, es decir, el que se halla presente en los vegetales. Todo un especialista de la vieja escuela, pero con un punto de vista biológico. Sus palabras me reafirmaron en mi empeño por proporcionar minerales de forma que el organismo los pudiera asimilar y absorber bien para cubrir los posibles estados deficitarios. Esto me motivó a emplear calcio procedente de plantas, especialmente de las ortigas verdes y recién recolectadas. Debo confesar que conseguí obtener un preparado de calcio, el complejo de ortiga y calcio, que el organismo podía absorber bien. Una adecuada combinación con sutiles procedimientos bioquímicos hizo posible el preparado de calcio y ortiga que ha proporcionado a miles de personas todo lo que cabe pedir de un preparado de calcio biológico y natural. De todos modos, nadie debería depender de un determinado preparado o producto. Los consejos aquí apuntados deben dar la oportunidad a cualquier persona de valerse por sí misma, sin la necesidad de tener que tomar tal o cual preparado.
Solucionar la carencia de calcio
Ahora quisiera mostrar como debe procederse para solucionar la carencia de calcio, sobre todo en niños que vienen al mundo ya con una carencia de este mineral y también en jóvenes en edad de crecimiento e, incluso, en personas ancianas.
A los niños pequeños hay que darles una alimentación natural. No hay que olvidar el darles mucha agua de arroz integral, pues precisamente en el salvado del arroz integral se encuentran valiosas e importantes sustancias para los niños pequeños. Siempre que sea posible, toda mujer debería amamantar a su hijo, ya que la leche materna es el mejor alimento para los lactantes; con la condición de que la madre presente un buen estado de salud, estado al que debiera aspirar y conseguir antes de decidirse a traer un niño al mundo.
Tan pronto se le quiera introducir al lactante una alimentación complementaria, el mejor componente es el arroz integral. También le va a ayudar el zumo de zanahoria, que es el zumo que mejor toleran los niños a esta edad, y que es rico en calcio y en otros minerales. Posteriormente, puede empezarse poco a poco con leche de almendras acompañada de zumo de fruta. Se le proporcionará también leche de buena calidad, sea de vaca o de oveja, aunque desgraciadamente esta no tiene una calidad intachable en todos los países.
Todavía hay muchos países con un elevado porcentaje de animales tuberculosos, lo cual no resulta sorprendente en animales que están permanentemente encerrados en un establo. A este respecto, hay que aspirar a unas condiciones de vida lo más naturales posibles para que la leche sea lo que se espera y desea de ella. La leche de oveja es mucho mejor. Quienes tengan la posibilidad de obtenerla de ovejas que viven al aire libre dispondrán de la mejor leche para sus hijos pequeños, pues es rica en calcio y, debido a la vida y alimentación natural de estos animales, resulta más valiosa. También podemos tomar en consideración la leche de cabra, aunque solo de forma transitoria, no a largo plazo. En el capítulo dedicado a la alimentación infantil encontrará el lector más información al respecto. En cuanto a los adolescentes y a los adultos en general, es importante alimentarse de una forma natural, renunciando en lo posible al azúcar blanco y a los productos elaborados con harina blanca, tal como la naturaleza o el Creador nos los ofrecen. En los alimentos naturales encontramos todas las vitaminas y minerales en las proporciones adecuadas. Por ello, lo primero que tenemos que hacer es retornar a la alimentación natural y rechazar los productos artificiales elaborados básicamente por afán de lucro; proporcionan ganancias a sus productores, pero resultan perjudiciales para nuestro cuerpo. Son daños que no siempre aparecen de la noche a la mañana, sino que aparecen lentamente, hasta que los aditivos químicos y otros daños ocasionados a los alimentos empiezan a mostrar sus efectos, sea en forma de cáncer, de menor resistencia a las enfermedades infecciosas u otras enfermedades conocidas (o no), especialmente del sistema nervioso central, situación que amenaza a la humanidad de nuestros días. El aumento de dichos trastornos hay que atribuirlo a una reducción de la capacidad de resistencia del organismo humano, garantizado principalmente por un régimen de vida y una alimentación naturales.
Chucrut (col ácida o fermentada) con calcio en polvo
Para quienes presentan un déficit de calcio en su organismo, quisiera ofrecerles una receta para elaborar un excelente preparado de calcio, especialmente pensado para las personas que viven en el campo.
Quienes se preparen el chucrut procurarán emplear poca sal en su elaboración, pero, en cambio, deberán hacer un mayor uso de condimentos naturales, como mejorana, tomillo, bayas de enebro y, sobre todo, granos de mostaza, elementos que contribuyen mucho a la conservación de la col fermentada junto con otros condimentos naturales elaborados con determinadas plantas. La col fermentada, elaborada a partir de la col blanca, es en sí misma muy rica en calcio y un excelente remedio para la salud si se consume cruda. Para aumentar notablemente el contenido en calcio y para elaborar directamente un preparado de calcio, añadiremos y mezclaremos bien, por cada kilo de chucrut, media cucharada sopera de cáscaras de huevo pulverizadas. También podemos emplear las conchas de las ostras, una vez lavadas y pulverizadas, que podremos obtener en un buen comercio de productos dietéticos. Podemos mezclar este polvo con la col blanca cruda rallada, al igual que hacemos con las plantas condimenticias citadas. Con la fermentación que se origina a continuación se produce una combinación natural del calcio y el ácido láctico, que es de muy fácil asimilación. Quienes consuman cada año con su familia una cierta cantidad (un pequeño barril) de col fermentada, preparada de esta forma, después de uno o dos años ya no padecerán una falta de este mineral. Quienes no puedan hacerse su propio chucrut y lo compren pueden añadir una cucharadita rasa de este polvo por kilo de col fermentada y mezclarlo bien. Podemos echar una cucharadita llena de uno de estos dos polvos al chucrut conseguido en tiendas de productos dietéticos, elaborado de una forma natural y sin mucha sal. Se mezcla bien y se deja reposar durante un día, tras lo cual ya puede comerse la col fermentada cruda. El efecto de la toma de calcio elaborado de esta forma es reducido, pero siempre es mejor que el conseguido con los preparados de calcio usuales. También podemos añadir estos polvos (basta una punta de cuchillo) en una salsa para la ensalada que contenga zumo de limón. Los ácidos del limón permiten disolver algo de este calcio natural y lo hace asimilable.
Ortigas
Otro excelente suministrador de calcio son las ortigas. No se debería olvidar nunca en primavera, cuando aparecen los brotes jóvenes de las ortigas, añadir unas cuantas finamente picadas a las ensaladas que vayamos a tomar. Podemos utilizarlas como guarnición, bien picadas, sobre patatas, puré de patata u otros platos en lugar de la cebolleta picada. Apenas nadie se dará cuenta de que no se trata del habitual perejil o apio. También puede añadirse a las sopas, antes de comerlas. De este modo, podemos tomar un poco de ortigas con regularidad, lo que resulta especialmente importante por su contenido en calcio y ácido fosfórico. Así mismo, se puede añadir ortiga cruda picada a las espinacas, antes de servirlas, es decir, sin que la ortiga se haya cocido con ellas. De este modo conseguiremos un aporte adicional de vitamina D, calcio y otros minerales importantes. En tiempos pasados di a conocer estos consejos sobre las ortigas en mi revista «Noticias de Salud», tras lo que recibí numerosos informes por parte de campesinas de la zona de Berna de como, con estos sencillos remedios, sus hijos habían recuperado el color de sus mejillas, la salud y la capacidad de resistencia de su organismo. ¿Por qué no utilizar remedios sencillos y baratos para conseguir un determinado fin?, ¿por qué comprar preparados caros, si existen otras vías abiertas a cualquier ama de casa que se preocupa y piensa un poco en estos temas? De hecho, representa menor dedicación o esfuerzo que tener luego que ocuparse de los largos tratamientos que precisan los niños con déficit crónico de calcio. Estos niños son más propensos a padecer catarros, y cada corriente de aire frío representa un peligro para ellos; cuando hay alguna enfermedad infecciosa en el entorno, son los primeros en contagiarse y enfermar, por lo que siempre resultará mejor y más económico prevenir que tener que curar.
Nuevas funciones del calcio
Todos conocemos la importancia del calcio como material de construcción para los dientes y huesos de nuestro cuerpo. Sabemos que unos niveles bajos de calcio en nuestro organismo indican un estado deficitario de este mineral y, con el tiempo, puede dar lugar a problemas óseos y dentarios. En las mujeres embarazadas, este déficit se manifiesta de forma tan drástica que ya en tiempos de nuestras bisabuelas se decía que cada niño le cuesta un diente a la madre. También sabemos que unos niveles bajos de calcio en sangre pueden abocar en la aparición de manifestaciones de tetania, contracturas y espasmos.
El calcio no solo actúa como material de construcción, sino también como componente de unión, gracias al cual podemos eliminar por la orina residuos metabólicos nocivos, especialmente de naturaleza ácida. Pensemos por un momento en el ácido oxálico, que puede jugar un papel destacado en la formación de cálculos renales. La combinación de este ácido con el calcio, en forma de oxalato cálcico, permite su transporte y eliminación por parte del sistema urinario.
Un aporte suficiente de calcio nos protege de la escrofulosis35 y de la propensión a padecer una tuberculosis. Mucho podrían contar al respecto los médicos especialistas en este campo. Unos niveles de calcio en sangre normales hasta nos pueden proteger en gran medida de la acción nociva del radiactivo estroncio 90. Este hecho es nuevo para muchos de nosotros, pero resulta tranquilizador saber que con una medida tan fácil es posible conseguir un buen nivel de calcio, y podemos contrarrestar hasta influencias nocivas. Los motivos para abastecernos de una cantidad suficiente de un mineral tan importante como el calcio son lo suficientemente convincentes y razonables como para no dejarlos pasar por alto.
Argentina (Potentilla anserina)
Vara de oro (Solidago virgaurea)
Los cereales integrales y las hortalizas crudas, así como los productos lácteos, son buenos suministradores de calcio, por lo que debemos tomarlos a diario. Lamentablemente no podemos asimilar el calcio disuelto en agua, como sucede con otras formas de calcio inorgánico. Por ello, debemos tener siempre presente aportar a nuestro cuerpo calcio en su forma orgánica, especialmente el que nos ofrecen diversas plantas que lo contienen. Debido a que esta es la forma más fácilmente asimilable de este importante mineral, preferiremos la forma orgánica a todas las demás. No obstante, quienes a pesar de seguir una buena alimentación presentan un estado deficitario de calcio deberían, además de adoptar una dieta rica en calcio, tomar un buen preparado biológico de calcio, como un compuesto de calcio y ortiga. Este calcio de las ortigas constituye una forma ideal para mantener unos buenos niveles de calcio en niños y en adultos, pues contribuye a que nuestro organismo pueda captar y emplear mejor el calcio que nos aportan los alimentos. Quien ha probado una vez este compuesto de calcio y ortiga y ha visto los resultados no va a olvidar más este sencillo remedio agradable de tomar. También personas agotadas, afectadas por un exceso de trabajo y debilitadas por su estado de salud, a las que no les han ayudado otros remedios, verán como con la toma de este compuesto se recuperan sus fuerzas y salud. Como es tan importante para nuestro organismo un buen balance de sus componentes minerales, siempre deberemos tener en cuenta los consejos aquí apuntados para conseguirlo.
Nuestra misteriosa sangre
La Biblia nos dice que el alma se encuentra en la sangre y el poeta, sintiendo su misterioso efecto, nos dice de ella que es un fluido sumamente especial, un punto de vista que expresaba el poeta mucho antes de que lo confirmaran diversos trabajos de investigación de nuestra época. Las declaraciones de un famoso investigador, de las que se deduce que se puede determinar el estado de una persona a partir de una gota de su sangre, pues en ella se puede reconocer el estado de salud y enfermedad que presenta una persona, me hicieron reflexionar sobre el tema. Sin embargo, las investigaciones al respecto no han llegado tan lejos como para utilizar estas valoraciones como un método diagnóstico aceptable por todos. El método de la cristalización sensible de la sangre ha mostrado un camino que no se debería pasar por alto. Seguramente aparecerán otros métodos, y no parece lejano el tiempo en que se podrán detectar en un estadio de desarrollo inicial, es decir, mucho antes de que se manifiesten sus síntomas clínicos, la mayoría de enfermedades como el cáncer, la tuberculosis, el reuma, la gota y muchas otras. Si bien la sangre se ha clasificado en diversos grupos sanguíneos, se ha descubierto en ella el factor Rh, y que, al igual que sucede en la piel, en la que hay poros finos y gruesos, existen sangres de grano fino y de grano grueso. Lo cierto es que las particularidades de la sangre y las variaciones individuales de su contenido y estructura todavía son un gran misterio que esperamos que los investigadores aclaren con el paso del tiempo.
Si se hubiera avanzado más en la investigación de este misterioso fluido no se producirían en América casi 20 000 defunciones anuales debidas a transfusiones de sangre. Es de suponer que en un futuro próximo los médicos emplearán sustitutos de la sangre y del plasma sanguíneo cada vez mejores, y que conocerán mejor qué riesgos puede haber en las transfusiones de sangre humana. A este respecto cabe mencionar, sobre todo, la frecuente aparición de la hepatitis, la temida inflamación del hígado con ictericia de tipo infeccioso, a consecuencia de una transfusión de sangre. Un problema de las transfusiones sanguíneas, aún en vías de solución, es la prevención de la hepatitis sérica. Pensemos también en los contagios de sida, ocurridos en los últimos tiempos, debidos a una transfusión de sangre. Cuando incluso el director médico de un banco de sangre americano se ha expresado seriamente sobre los riesgos que puede ocasionar una transfusión de sangre, y cuando muchos médicos, que han tenido experiencias poco satisfactorias, no quieren responsabilizarse de los riesgos que puede conllevar emplear sustitutos del plasma, los pacientes tienen motivos suficientes para expresar sus puntos de vista, hablar de ello con el médico y poder tomar una decisión al respecto.
¿Cómo podríamos conocer los seres humanos todos los secretos de la sangre, cuando no la hemos creado nosotros mismos? Solo aquel que la creó conoce sus secretos. En su tutela divina y paternal prohibió de forma terminante la toma de sangre a los supervivientes del Diluvio Universal. Este mandamiento pasó más tarde a su pueblo escogido y no fue cancelado por los miembros dirigentes de la iglesia primitiva en tiempos de Pablo, sino que se volvió a repetir como vinculante, por lo que su validez y promoción siguen vigentes también desde la era cristiana hasta nuestros días. Así mismo, la mejor protección contra el sida es una moral sexual elevada, tal como se expresa por mandato divino en la Biblia.
Analizando más a fondo los diversos mandamientos podemos comprobar que albergan no solo una utilidad formadora o educadora, sino también de tipo salutífero, tanto si los seres humanos desean cumplirlos como si no. En todo caso, el cumplimiento obediente de estas peticiones impuestas sirve de protección al individuo. Quienes se nieguen a incorporar en su organismo alguna forma de sangre, sea por mandato divino o por una cuestión de salud, verán que, con el paso del tiempo, nuevas investigaciones y mayores conocimientos en este campo les darán la razón.
La linfa, el fluido sanguíneo blanco
Si bien, en su conjunto, los vasos linfáticos son mucho más largos que todo el sistema vascular sanguíneo, el conocimiento que se tiene sobre los primeros es más bien modesto. Los vasos linfáticos transportan la linfa (fluido sanguíneo blanco), se hallan repartidos por todo el cuerpo y son más finos que los vasos sanguíneos. Los vasos linfáticos conducen la linfa en una sola dirección y terminan vertiéndola al torrente circulatorio sanguíneo. De forma esquemática podríamos dividir el cuerpo en cuatro partes resultantes del cruce de dos líneas en el ombligo, una vertical o longitudinal y otra horizontal o transversal. Cada cuadrante posee una red linfática que desemboca en una zona ganglionar importante; cada cuadrante superior, en su axila correspondiente, y cada cuadrante inferior, en su zona inguinal correspondiente. También encontramos agrupaciones ganglionares más pequeñas a derecha e izquierda por debajo de la mandíbula. Acercándose a las zonas ganglionares importantes, la linfa forma pequeños nudos que alcanzan su mayor tamaño en las agrupaciones ganglionares.