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Hechizo De Amor
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Hechizo De Amor

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“Nadie está buscando comprar una cordillera.” Me burlé.

Hizo un gran gesto con la mano señalando hacia afuera. “Hay casas apareciendo por todos lados en las montañas. No falta mucho para que un arquitecto o un visionario nos haga una oferta que no podamos rechazar. Si no podemos cambiar no tendremos ninguna protección.”

Rodando sus ojos Jax dijo. “Vaya manera de escribir nuestros obituarios, Rafe, por favor no me digas como termina. Prefiero tirarme en el medio de la autopista y dejar que un camión me pase por encima antes que pensar que jamás poder cambiar de forma de nuevo.”

“La caja debe tener el código para romper el hechizo, eso es lo que dice el texto antiguo.” Aparte de conocer cada maldita cosa sobre ser un dragón, Tanner era el que siempre nos recordaba porque hacíamos lo que hacíamos. Si Chance era la mente maestra entonces Tanner era el ejecutor de los planes.

Yo siempre estuve orgulloso de ser su soldado, soy bueno peleando después de todo, pero cuando quedamos atrapados por el hechizo fallido tuvimos que acatarnos a las reglas humanas. Pero no más.

“Tenemos todo por lo que luchar, nuestros futuros, nuestras parejas.”

Rafe se burló. “Tu cabeza aún está en las nubes si sigues esperando por esa compañera destinada.”

“Quítale esa caja a Nora” Chance gruño. “Haz lo que tengas que hacer, seduce a la nieta si es necesario. No necesitas de ningún hechizo de amor ya que es tu única esperanza de salvar tu trasero.”


La orden que Chance me dio no es la única razón por la que no he parado de pensar en la nieta de Nora Whynot desde la venta de garaje. Cada vez que cierro mis ojos, ella está ahí más hermosa que antes con sus rizos color caramelo, ojos azules y esos labios tan llenos de color rosa. Mi hermano tampoco bromeaba cuando dijo que tiene curvas peligrosas que causan pequeñas corrientes eléctricas corriendo por mi piel. Yo he visto a esta mujer en mis sueños durante años y mi mente me estaba jugando una mala pasada.

No es posible que recién se haya activado un hechizo lanzado hace cincuenta años atrás. La vieja bruja definitivamente bloqueó mi magia.

Es eso o esta mujer, la nieta de Nora Whynot, es mi pareja destinada.

Su electricidad se había quedado conmigo desde ese día de la venta de garaje, como una mayor conciencia sobre ella.

Como lujuria.

Yo he estado con muchas mujeres, he disfrutado de sus cuerpos y de su compañía, más nunca he pensado en ellas de nuevo cuando hemos separado nuestros caminos. Sin embargo, mi magia no era lo suficientemente poderosa como para hacer que me olvide de esta mujer.

Y es que un hombre humano jamás estaría a su altura. Él se habría puesto en ridículo con tal de estar en su presencia y no hay ninguna garantía de que yo no haría lo mismo.

Ese sentimiento solo creció cuando puse un pie en el pueblo y cuando vi la tienda de lectura de cartas del tarot de Nora en el centro, consideré por un momento la idea de humillarme lo suficiente como para ir a tocar a su puerta.

Durante años, después del hechizo fallido, nuestro clan maldijo a esta mujer. No puedo ir a pedirle ayudar o preguntarle acerca de su nieta.

No lo haría, ni aunque ella pudiera ayudarme a obtener la reliquia. Ella es la única que ha hecho fuego circular por mis venas de una manera que no había sido posible desde que me encontraba en mi forma de dragón, pero ni siquiera por eso lo debería hacer.

Si estuviera usando la mitad de mi cerebro me mantendría lo más lejos que pudiera de la nieta de Nora Whynot.

Sin embargo, esa misma mitad estaba dispuesta a apostarlo todo por la posibilidad de que mi clan pudiera romper esta maldición y yo tendría que hacer cosas que nunca antes había hecho. Como arriesgarme y actuar solo por fe de la que es pura y ciega.

La vibración de esa electricidad se intensificó. Me paré frente a la tienda de tarot, pero no venía de ahí, sino que de la Cafetería de Summerland que tenía una corriente tan fuerte que, por un momento, pensé que la ventana estaba a punto de romperse.

Y allí estaba ella, en todo su esplendor con ese bronceado increíble, se encontraba sentada en la ventana con su mano enrollada alrededor de una taza, sonriendo debido a lo que veía en su computadora portátil. Al ver su rostro de felicidad me pregunté a qué se dedicaría porque fuera lo que fuese, era obvio que le daba una gran alegría.

Yo quería saber todo sobre ella.

Summerland solo tenía una cafetería y siempre estaba llena, por lo que había un cartel en el mostrador que le pedía a los clientes que compartieran mesas si es que decidían quedarse a trabajar. Esa era la excusa perfecta.

Mientras me acercaba a su mesa, se me ocurrió que tal vez todo lo que el hechizo necesitaba era tiempo.

Ella jadeó cuando me vio parado frente a ella.

“No sé si te acuerdas de mí.” No sabía si había podido pensar en algo más desde la última vez que la vi, porque puedo asegurar con toda certeza que yo no lo había hecho.

“Por supuesto que sí.” Un rubor subió a sus mejillas y a mi dragón le gustó mucho eso. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que mi dragón había tenido una opinión sobre algo. Era obvio que esta mujer tenía más que magia, ella tenía un fuego ardiendo en su interior.

Jamás me había sentido así, esto no era solo por el hechizo. Ella era mi alma gemela, nunca había estado más seguro de nada en mis mil años de vida en este planeta.

“¿Hay alguien sentado aquí?” Yo le pregunté.

“No, toma asiento. Por favor.” Ella se apresuró a despejar el espacio en la mesa para mí, y casi derriba su taza. “Esperaba poder verte de nuevo.”

, dijo mi dragón. El hechizo también la había afectado. “Me hubiera gustado haber tenido la oportunidad de hablar contigo en la venta de garaje.”

“Nunca creí que a tipos como tú les gustaran ese tipo de cosas. No es que te esté juzgando, ni nada parecido.” Ella se rio entre dientes y luego se inclinó hacia adelante. “¿Puedo hacerte una pregunta extraña?”

La manzana no había caído muy lejos del árbol con esta chica. Ella se parecía tanto a Nora cuando tenía la misma edad, con los mismos ojos azules brillantes, mejillas redondas y nariz respingona.

“Pregúntame lo que quieras.”

Ella se mordió el labio. “No puedo creer que esto sea lo primero que voy a decirte, pero ¿tuviste una aventura con mi abuela?”

Mi risa resonó en el café causando que los comensales de las mesas vecinas se giraran a vernos. Hasta ahora, todos habían hecho un buen trabajo pretendiendo que el que Tyson Drake estuviera hablando con la nieta de Nora Whynot era algo perfectamente normal.

Sin embargo, yo todavía no sabía su nombre.

“¿Qué te dio esa idea?”

Su suspiro terminó en un ceño fruncido. “Mi abuela me dijo que me olvidara de ti, pero no me dijo por qué. Tengo una imaginación un poco vívida y supongo que exageré al pensar en una razón.”

“No. Nunca tuve una aventura con tu abuela.” Me costó mucho decirlo con una cara de completa seriedad. “¿Planeas respetar sus deseos? Porque puedo ir…”

“No” dijo ella rápidamente. Por un segundo, dudé de que hubiera un hechizo, pero Nora trabajaba de formas misteriosas. “Por favor quédate. Tengo otra confesión que hacer.”

Sus mejillas se sonrojaron aún más y miró su computadora portátil.

“¿Es algo que tendré que contar en un tribunal de justicia?” Yo pregunté.

Ella sonrió. “Espero que no. No es nada malo, solo que yo... no he podido dejar de pensar en ti.”

Un profundo alivio me inundo, pero tenía que actuar con calma. “¿En serio?”

“Sí.” Ella fue más audaz con su siguiente declaración. “Y creo que ahora eres más guapo que la primera vez que te vi.”

Esa corriente eléctrica que me recorrió por completo amenazaba con electrocutarme. “Yo también tengo una confesión.”

“¿No eres un asesino en serie, verdad?” Sus labios temblaron mientras trataba de mantener una cara seria. “La abuela me dijo que me mantuviera alejada de ti. Yo esperaba que fueras algún amante, no un luchador, pero probablemente puedo trabajar con lo que tenemos. A menos que hayas tenido un cameo en uno de esos programas de televisión que buscan asesinos en serie.”

“No soy un asesino en serie.” Esta mujer era demasiado, ya más tarde le diría que tengo asesinatos en mi haber. Pero no ahora ya que solo la asustaría y no podía permitirme hacer eso. “Mi confesión es que tampoco he podido dejar de pensar en ti.”

Ella exhaló, y ya no tenía sentido luchar contra la sonrisa que iluminaba todo su rostro. Después, tendría que escribirle a Nora una tarjeta de agradecimiento, una vez que le quitara esa caja, por supuesto. Ella me había dado la mejor arma con la que luchar.

Es un hechizo, gimió mi dragón, quien ahora se encontraba completamente despierto y de mal humor. Una vez que se rompa, ustedes dos no podrán estar en la misma habitación.

Mi dragón nunca se había equivocado, pero había una primera vez para todo.

“Tu nombre es Tyson, ¿verdad?” Ella sacudió su cabeza. “Siento como si acabáramos de profesar nuestro amor el uno por el otro y ni siquiera estoy segura de que ese sea tu nombre.”

“Sí, es Tyson.” Me reí, ella hizo que la siguiente parte fuera menos incómoda. “¿Cuál es el tuyo? No quiero tener que llamarte ‘nieta de Nora’ cada vez que te veo.”

“Oh, eres tan lindo. Mi nombre es Sophie.”

Ella extendió la mano, como si necesitáramos una presentación formal. Tomé su mano y me la llevé a la boca y la besé. Muy pronto, ella aprendería que yo era cualquier cosa menos lindo y que esta no era la hora de jugar.

Todo era un negocio.

Pero eso no significaba que no pudiera divertirme en el camino.

Capítulo Tres

Sophie

“Supongo que encontraste uno bueno,” me dijo la abuela después de la cena. Tuvimos que ordenar comida para llevar después de que el temporizador del horno no funcionó y quemamos nuestra lasaña. Cosas raras como esa habían estado sucediendo durante los últimos días, pero no me habría importado comer aserrín esa noche ya que todavía estaba muy feliz después de tomar un café con un hombre sexy.

Yo todavía no tenía mucha vida social en Summerland, así que esta noche consistía en ver programas de concursos con la abuela.

Mi cara estaba empezando a doler por tanto sonreír, pero era bueno mantener a mi abuela en alerta constante. “¿De qué estás hablando?” Le pregunté.

Aún no le había contado nada sobre mi viaje a la cafetería y es que como hechicera, la abuela podía leer energía. Ella ya sabía lo mucho que me gustaba él, no quería que empezara a hablar.

“Uno de esos juguetes. Para tu blog.” E hizo un gesto hacia mi dormitorio. “Yo no sonrío así a menos que...”

“Abuela.” Esta mujer iba a ser mi muerte. No es que ella no se mereciera un poco de diversión, pero yo no necesitaba escucharlo y tan pronto como el blog comenzara a despegar, conseguiría mi propio lugar.

Quizás tendría un sexy compañero de cuarto. O al menos un amigo musculoso que me ayudara a mover algunos muebles.

“Ok, no es uno de los juguetes. ¿Me dirás qué es lo que te tiene tan feliz o tengo que llevarte a urgencias y decirle al médico que te golpeaste la cabeza?” La abuela frunció los labios y me miró tratando de determinar si estaba herida.

“No.” Le di un pequeño empujón con mi pie y casi vuelco el tazón gigante de palomitas de maíz entre nosotras. Esta era una de mis tradiciones favoritas de cuando visitaba a mi abuela cuando era una niña, y ahora ella hacia un gran tazón de canguil todas las noches. A mis pantalones no les gustaba tanto como a mí, pero siempre estaba buscando una excusa para comprarme nuevos pantalones. “Conocí a alguien en la cafetería hoy.”

Su rostro se iluminó y sus dedos se posaron frente a su boca mientras me decía. “Cuéntamelo todo. ¿Lo conozco? Debería. Summerland no es muy grande. Sería un gran problema si no lo conociera. Podría ser un asesino en serie.”

“Ya le pregunté. Él afirma que no es un asesino en serie.” Me reí al recordar la conversación.

“No es Jerry de la venta de garaje, ¿verdad? Vino a la tienda preguntando por ti, y le dije que se mantuviera lejos.” Ella sacudió su cabeza. “Juro que esa caja que me vendió está maldita. Algo malo ha sucedido todos los días desde que la compré, la devolvería, pero no le daré la satisfacción de tener razón cuando me dijo que yo no la quería.”

“No, no es Jerry.” Ahora viene la parte difícil. “Sí, lo conoces. Es Tyson. El tipo de la venta de garaje al que llamaste reptil.”

La cabeza de la abuela cayó hacia atrás sobre el cojín y gimió. “Sophie Rae, te dije que te mantuvieras alejada de ese hombre. Él es malas noticias.”

“Él es dulce.” Y tan sexy. Cerré los ojos por un segundo, imaginándolo parado sobre mi mesa con su pelo oscuro desgreñado que caía sobre esos hombros increíblemente anchos, sus vaqueros gastados que dejaron muy poco a mi muy vívida imaginación, que actualmente fantaseaba con cómo se vería sin ellos. El hombre irradiaba poder. La abuela me regresó a la realidad con un golpe. “También me dijo que ustedes dos no han tenido una aventura. Sin embargo, es obvio que tienen un pasado, o de lo contrario tu rostro no parecería como si acabaras de chupar un limón.”

La abuela estaba inusualmente silenciosa. Tyson se había metido debajo de su piel, y ella amaba a casi todos en Summerland, así que esto me tenía intrigada.

“Dime que es.” Yo esperaba algo más que el ceño fruncido con los labios apretados que ella me dirigió, pero fue en vano. "Estoy dispuesta a apostar que lo que sea que es, no es suficiente como para hacer que cancele nuestra cita de este sábado.”

Ella dejó escapar un suspiro dramático. “Bien. Todo lo que te pido es que escuches atentamente, incluso si no entiendes de inmediato. Aprender sobre magia significa que a veces tienes que confiar en cosas que no tienen sentido a primera vista.”

“Estas dando vueltas.” O enviándome a una búsqueda inútil.

La abuela arqueó las cejas, dándome su mejor mirada maternal. Nunca le había gustado la disciplina.

"Okey." La abuela apretó los labios. “Hace mucho tiempo, Tyson y algunos otros me pidieron ayuda con un hechizo. Yo nunca antes había lanzado un hechizo para los de su clase...”

“¿Su clase?” Me enfurecí, no me gustó el sonido de eso, pero le daría a la abuela la oportunidad de redimirse.

“Ellos no son como nosotras. Es por eso por lo que estuve reacia a lanzar ese hechizo, pero ellos tenían algo que yo quería y, como podrás imaginar, son muy persuasivos. Les dije que no podía garantizar el resultado de ningún hechizo, ni siquiera en un humano. Los hechizos son meras sugerencias y, cómo se manifiesten depende totalmente de la energía de la persona, o criatura, que recibe el hechizo. El cuál, cabe aclarar, no salió como estaba planeado.”

Ella se detuvo, pero seguramente ese no era el final de la historia. Yo estaba más confundida que nunca. ¿Ella dijo ‘Criatura’?

"Obviamente tengo preguntas.” Incluso la charla de magia hizo que mi cuerpo hormigueara, como si una bestia dormida dentro de mí acabara de despertar. Era una sensación de inquietud que no sabía cómo satisfacer y la abuela se estaba tomando su dulce tiempo con sus lecciones, no importaba lo que sucediera con Tyson, tal vez él, por lo menos, sería el responsable de acelerar mi proceso de enseñanza en magia. Yo estaba lista. “¿Qué quieres decir con los de 'su clase'? ¿Y qué es lo que no salió como estaba planeado?”

“Ellos me pidieron que hiciera un hechizo de amor para ayudarles a encontrar a sus parejas destinadas. Por lo que, como puedes ver, él todavía está soltero…”

“Quizás ya no.”

La abuela negó con la cabeza. “El hechizo no funcionó. Ellos nunca encontraron a sus compañeras y los muchachos dicen que yo soy la razón por la que no han podido cambiar desde que lancé el hechizo.”

"¿Perdón?" Ella no pudo haber dicho lo que pensé que dijo.

“Sí, cambiar. Asumo que es eso y no lo otro.” La abuela se rio. “Está es la parte en la que tienes que confiar en mí ya que puede que nunca veas pruebas de ello, y está bien si crees que tu vieja abuela ha perdido la cabeza. Tyson y los hombres que trabajan en la joyería en la que ya no soy bienvenida, son… dragones.”

Ahora definitivamente creo que no escuché bien. “¿Dragones?”

Es imposible. Tyson me parecía un poco más interesante que el hombre humano promedio que suele coquetearme en una cafetería, definitivamente más guapo, y hacía que mi piel hormigueara cada vez que pensaba en él… Está bien, tal vez no era tan difícil de creer que él pudiera ser una criatura mítica.

No, lo era. No había forma de que él pasara parte de su vida como un dragón.

“Sí, dragones. Son criaturas ancestrales asignadas para proteger Summerland Valley.” Ella le dio un momento para asimilarlo. “Puedes agradecerle al trueno del dragón cada vez que Summerland obtiene un premio como el lugar más seguro para vivir en el sureste del país, pero no pueden encontrar ningún dragón hembra con quien aparearse. Fue hace ya mucho tiempo cuando me pidieron ayuda y esperaban atraer a las mujeres que habían perdido su trueno. U hombres, yo no juzgo. En ese momento, poner una vibración de amor en el universo fue la única forma en que habrían encontrado pareja.”

Me tomó un minuto encontrar las palabras. Me había pedido que suspendiera la incredulidad y confiara en ella, pero esto era una locura. “¿Hace cuánto tiempo fue eso?”

Si fue algo reciente, podría explicar por qué no había podido pensar en nada más que en Tyson desde la venta de garaje. Esas fantasías habían sido puestas a toda marcha desde que nos vimos esa tarde. La próxima vez que probara uno de mis juguetes para el blog…

“Fue en 1969” dijo mi Abuela, deteniendo inmediatamente la fantasía que estaba formándose en mi mente. Fue hace casi veinte años antes de que yo naciera, pero Tyson se veía como si fuera solo uno o dos años mayor que yo. “En el verano del amor” ella añadió, como si pensara que de nuevo no la escuché bien, como todo lo demás en esta loca conversación.

La abuela hablaba mucho sobre ese verano. Ella definitivamente había encontrado el amor, la lujuria o algo así con el guitarrista de una banda de rock súper famosa y siempre sería mi heroína porque logró ver su presentación en Woodstock desde el costado del escenario.

Pero ella nunca antes había mencionado un hechizo de amor fallido y un grupo de dragones. Así que me iba a tomar un minuto para procesar esta información.

“No estoy segura de cuándo o por qué cambian de forma los dragones. Las leyendas solían ser que cuando teníamos una tormenta de truenos y relámpagos, en realidad era una pelea de dragones; pero desde que lancé el hechizo, Summerland no ha tenido una tormenta eléctrica. Mucha lluvia sí, pero no fuegos artificiales.” La abuela se rio entre dientes. “Por eso voy tan lento con tus lecciones, Sophie. Nunca debes meterte con cosas que no entiendes. Antes de ese hechizo, yo nunca había lanzado uno sobre un dragón y pagué el precio.”

Por un momento consideré cancelar la cita con Tyson, pero esa misma sensación de hormigueo que me invadió cuando la abuela me habló de magia, ahora recorría mi piel. Todo iría bien en la cita mientras yo no le lanzara ningún hechizo a Tyson.

“¿Qué tipo de precio?” Yo le pregunté. Si Tyson le guardaba rencor a mi Abuela, él podría tener razones más siniestras para invitarme a salir.

Quizás sí debería cancelar.

Claro que no. La abuela me había enseñado a ver lo bueno en todos y yo tenía una cita con un chico muy sexy que podía convertirse en un dragón. Definitivamente iría.

“Ellos me maldijeron.” Mi abuela negó con la cabeza de nuevo. “Es por eso que ya casi no lanzo hechizos ya que ninguno ha funcionado desde entonces. Ahora solo leo el tarot y ayudo a las personas a seleccionar cristales para que puedan encontrar su propia magia. Extraño muchísimo lanzar hechizos... pero sabré cuando sea el momento adecuado de hacerlo otra vez.”

“Pero me estás enseñando a lanzar hechizos.” Sin decirme que le habían quitado su propia magia, debo añadir; yo pensé. “Tal vez puedas enseñarme a arreglarlo.”

“No quiero que cargues con eso solo para salvar a tu vieja abuela. Soy una niña grande y puedo lidiar con las consecuencias de mis acciones. Lo he hecho durante mucho tiempo.”

“Es solo una cita y todavía quiero ir. Ha pasado mucho tiempo desde que estaba tan emocionada por salir con alguien.”

“Entonces deberías irte. La magia nunca debería detenerte de pasarla bien” me dijo la abuela. “¿A dónde te llevará?”

“A cenar y luego a una noche de cine en el parque.” Me moría por ir a ver una de las películas antiguas que mostraban todos los sábados en un proyector en el pasto del parque de la ciudad, pero a la abuela no le interesaba. Ella dice que ya las ha visto todas.

“Espero no haberte puesto en peligro.” Mi abuela apartó las palomitas de maíz con un suspiro. “Nadie en la ciudad sabe lo que sucedió realmente. Los dragones no querían admitir que acudieron a mí en busca de ayuda, y yo estaba demasiado avergonzada de que mi magia hubiera salido mal así que todos piensan que tenemos una rivalidad por culpa de una piedra que está en su tienda.”

“¿Hay otras criaturas inmortales en la ciudad de las que deba conocer?” Yo le pregunté.

“Más de las que puedas imaginar.” Mi abuela tomó el control remoto y subió el volumen de su programa de juegos favorito. “¿Estás lista para creer en la magia?”


La historia de la abuela debería haberme alejado de Tyson, pero como sucedió con ese hechizo de amor, el tiro le salió por la culata. La electricidad no había dejado de fluir por mis venas desde la gran revelación. Yo tenía una cita con un dragón. Maldita sea. ¿Cómo sería salir con una criatura sobrenatural? Le eché la culpa a mi imaginación hiperactiva y a la cantidad de tiempo que pasé investigando los diez mejores juguetes sexuales para mujeres con compañeros de habitación porque lo primero que hice fue imaginarme algunos escenarios calientes.

Tal vez mi próximo blog se llame ‘los diez mejores juguetes sexuales para usar con tu dragón’.

El universo ciertamente trabaja en formas misteriosas, pero siempre confío en que me respaldará. Y nunca necesité que lo hiciera más que en esta noche.

Era hora de reunirse con Tyson. Nosotros habíamos acordado encontrarnos en el restaurante, porque no había forma de que me arriesgara a que él y la abuela se encontraran. Yo llevaba mi vestido bordado favorito que se deslizaba por mi cuerpo, con unos leggins Capri y sandalias de tiras.

La abuela no me había enseñado cómo lanzar un hechizo de amor, todavía, pero no había nada malo en inclinar las probabilidades a mi favor. Al principio pensé en ponerme mi cuarzo rosa, pero en su lugar fui por el pequeño broche de dragón que encontré en la venta de garaje. Quedó perfecto.

El broche se calentó contra mi pecho cuando él llegó. Su rostro se iluminó cuando me vio, y su mirada recorrió mi cuerpo como una llamarada de fuego.

Yo podría haber dudado de la abuela, pero este hombre definitivamente era todo un dragón.

Capítulo Cuatro

Tyson

“Tengo otra pregunta para ti.” Sophie caminaba por la acera como sexo andante. Me recordó a una chica de poster de uno de los viejos calendarios que solíamos colgar en la parte trasera de la joyería. Ella era muy parecida a su abuela a esa edad.

Era peligrosa.

Nora podría haber lanzado un hechizo para volverse joven de nuevo, es algo que no me extrañaría si lo hubiera hecho. Pero el calor y todo ese poder sin explotar que irradiaba la mujer parada frente a mí, yo estaba más que dispuesto a arriesgarme.

“Si tu pregunta es si la mujer más hermosa de Summerland está cenando conmigo esta noche, entonces la respuesta es sí.”

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