![Amor inhalado](/covers_330/66328413.jpg)
Полная версия
Amor inhalado
![](/img/66328413/cover.jpg)
Amor inhalado
Sergio Legorreta
Amor inhalado
Primera edición digital, agosto, 2021
Ciudad de México
Edición: La tinta del silencio, servicios editoriales
Diseño de portada: Víctor Mendoza
d.r.© Sergio Legorreta González
www.sergiolegorreta.com
Instagram:@AmorInhalado
isbn: 978-607-8819-00-3
Derechos reservados.
Prohibida la modificación, traducción o reproducción total o parcial sin el consentimiento expreso del autor.
Dedicado a mis musas voluntarias e involuntarias.
Dedicado a mi madre, mi padre, mi hermano y mis hijas.
Dedicado al amor y a mi amor por ella, que es mi amor e inspiración.
“Que conste, que el que aquí escribe no es poeta ni escritor, sino simplemente un hombre que siente, que respira y que se inspira.”
Indice
Prólogo
Ausencia y presencia
Fuego y miel
Inmenso e intenso
Esencia de dama
Puta piltrafa
Ella es todo
Confianza y desafío
La mirada múltiple
Cada tarde
Futuro
Nubes sin lluvia
Complacencia y cómplice
Dama de compañía
¿Cómo haríamos?
Corazón sorprendido
El amor serio
Tintilante presencia
Mis tres colores
La tentación
Alimento
Quietud e inquietud
The lion and its libido
Ensayo sobre la búsqueda y sobre el amor
Maldita soledad
4 años
Amor discordante
Sentirlo mucho
Encuentros y reencuentros
Prisca
Sin consuelo
Helado amor
Mar muerto
Madrugada
Energía
Resurgida fiera
Fragilidad
Pureza
Fortitude
Soledad forzada
Nudo
Paz
Perdido
Cuarentena
Presente y futuro
Orgasmo tuyo
Duelo
Ensayo sobre la rendición
Sol
Energía II
Esperanza
Gris
Reinicio
Ella y su bosque
Early thoughts
Intromisión
Heike
Lluvia interna
Doscientos cuarenta
Dejando atrás
Espejismo
Doce meses
Libertad rescindida
La soledad y el sol
El pinche gato
Invierno
Reconstrucción iniciada
El árbol solitario
Oda a la salud
Elegir opciones
Hay luz
El amor
Quinquenio
Vida de noche
Larga espera
Mr. Duck
Despertar
Tirar la toalla
El viajero incandescente
El gigante gris y calculador
Intempestiva partida
Ensayo sobre la vida
Tormenta tras tormenta
La bruja de Bryant
Mi cisne
La dulce pequeña gran musa
La traviesa amorosa
Don todo
Hermandad
Ya nunca te vi
El autor
Prólogo
Escribir lírica requiere, indefectiblemente, escuchar a nuestra voz interior, que brama sedienta por espacios y formas para poder vociferar a los cuatro vientos ese grito ahogado, ese sentimiento que no logró salir, esa idea que se quedó trunca por no haber encontrado las palabras. Cuando un artista lírico tiene el valor de liberarse de las constricciones y limitaciones naturales, transforma el lenguaje para transportarnos a lo mas profundo de nuestra existencia, resonando en nuestra humanidad adormecida por el ajetreo diario.
Los poemas que Sergio nos comparte, transportan al lector a mundos infinitos que son nuevos y no nuevos a la vez, ya que todos hemos estado en ellos, sin habernos quedado quietos para admirarlos embelesados. Sergio da voz a nuestra voz, y articula en letras un universo de emociones, haciendo un llamado a las almas transcorpóreas, que inhalan y exhalan mas allá de aire, sino vida: almas que inspiran, suspiran, respiran y transpiran; almas que inhalan.
Ochenta y nueve poemas libres exploran de formas caleidoscópicas, trascendentales experiencias, pero también las efímeras y breves, haciéndolas eternas. De la serendipia del amor juvenil lleno de pasión, dulzura y complicidad, al amor serio, reflexivo y pausado, pasando por el amor propio y el amor a la familia, se entrelazan con poemas sobre pérdida, temor, dolor, añoranza, paz, tentación, incertidumbre, duda y zozobra. Sobre los desafíos de vivir y amar, pero también sobre gratitud a la vida y a esos momentos que cimbran nuestra existencia.
Estos versos son una oda a casi medio siglo de vida vivida y abocada en la plenitud de ser, sentir y vivir de forma apasionada. El lector sabrá sin dudas que todos esos poemas, aun siendo espontáneos, llevaban mucho tiempo en reflexión interna, tal vez varias vidas vividas, y al poder por fin encontrar su baritónica voz, nos da voz a todos, al poder reconocernos en el espejo de las letras.
Sergio es un Caronte invertido, que regresa al lector de vuelta del río Estigia, a explorar y reflexionar la vida y el amor. A fin de cuentas, el primer acto de vida al nacer, siempre ha sido inhalar vida.
La libertad literaria encarnada en la fluidez de un profuso, reflexivo, elocuente y elegante vocabulario enriquece una experiencia de prolongado regusto en el paladar del alma.
Estos no son poemas que se leen en una sola tarde, sino acaso disfrutar dos o tres mientras se observa el horizonte crepuscular otoñal junto al aroma del café. Estos poemas están hechos para ser inhalados.
Xavi Careaga
Ausencia y presencia
Esa mañana te vi.
Casi como cada mañana.
Te sentí.
Pero había algo ausente en ti.
No supe si eras tú o tu ausencia.
Pero estaba ahí.
De todas formas, como cada mañana te besé.
Solo que ese día, también.
Te extrañé.
Fuego y miel
Fuiste fuego.
Fuiste miel.
Eres enigma y estigma.
Tu mirada lacerante.
Cuerpo complaciente.
Fertilidad oculta. Virtudes somnolientas.
Piel suave y su tintura.
Delineada tu cintura.
Tu mirada lacerante.
Y esa mente, que descubre y se descubre.
Que perturba y disimula.
Y este cuerpo se masturba.
Y ese fuego.
Y esa miel.
Inmenso e intenso
Sabor a café.
Aroma a sudor.
Plenitud y clímax.
Vida y sueño, todo inmenso
Nada pequeño.
En la soledad y compañía de un orgasmo.
Todo intenso, nada pequeño.
Brilla el sol de la mañana.
Sigue el sabor a café.
Aroma a amor.
Ahora el mar.
Veamos que dice ESE mar.
AmAr en el mAr.
Esencia de dama
Podría parecer que busca fama.
Pero en general, la gente en realidad le inflama.
Exigente e insolente. Resiliente.
Maravilla, bella con mucha estrella.
Doncella y plebeya.
Mujer y su carácter. Siempre bella.
Y que opinen o que no.
Pero mejor, que no.
Descubierta como mujer.
Descubriéndose como dama.
Puta piltrafa
Despertar.
.
.
.
De pronto, incapacidad bruta.
Día inhábil.
Lumbares y cervicales que traicionan.
Queman la existencia.
Y el muelle. Y lo eterno.
Y lo bello hecho cenizas.
Y ella.
Y no sé que sigue.
Puto dolor.
Puta piltrafa. Puta. ¡Carajo!
Y el muelle me espera.
Pero el sol, no.
Ella es todo
Esas noches.
Esas hermosas madrugadas.
Ese fino despertar.
Y ese deseo.
Perpetuo.
Ese cariño hecho destino.
Ella es ombligo y centro.
Y mis pulgares en recorrido milimétrico de ella.
Y esa mirada.
Y esa saliva adictiva.
Me nubla.
Me inspira.
La absoluta entrega.
Ella es humedad conjunta y ella es calor.
Ese calor.
Ella es clímax.
Ella es todo.
Confianza y desafío
El amor confía y desafía.
Este amor busca con esperanza a esa incomprendida confianza.
Y la esperanza.
La delgada tentación.
La brutal tentación convertida en café y cama,
en miradas, en sudor, en saliva, en semen.
La línea fina entre primavera y tormenta.
Dependiente.
Suficiente.
Emocionante la que crece, la que se arraiga.
La que no se sabe en donde está, la que no se sabe en donde estuvo.
Dos bocas o tres, o tal vez cuatro.
Esas horas.
Esa angustia.
Esa falsa esperanza. Esa falsa confianza.
El amor confía. El amor desafía.
La mirada múltiple
Una mirada puede ser suficiente.
Un sol brillante o una luna decreciente.
Esa risa cómplice y esa mueca incompleta.
Esa perfección en curso o ese curso a la imperfección.
A esa mirada la adornan mil señales.
Metales.
Rubor y resplandor.
A veces la música suena y excita la mirada. A veces la mirada se cierra en sueño sincero.
Y luego, esa mirada que baja y luego sube a encontrarme y a desearme.
Es justo ahí cuando yo ya no digo nada.
Es cuando ya nada importa. Es cuando todo hace sentido.
Esa mirada era una y ahora son dos, con la mía.
Mejor así, decimos ambos.
Cada tarde
Cada tarde te espero. A veces desespero.
Las ganas de verte me consumen. Las ganas de tenerte presto me asumen.
Y con el corazón y con los brazos. A veces sin razón y sin pedazos.
Y con mis piernas y con las tuyas.
Y ya de tarde, ya cansados, ya muy deseados. Que nuestros cuerpos se funden.
Que las verdades se infunden.
Ser y conocer.
Amar y destilar. Soñar y luego despertar.
Quisiera repetir este amor no una ni mil, sino cien mil veces en ti.
Contigo.
Esta tarde.
Cada tarde.
Nunca es tarde.
Futuro
Anhelo futuro. Me desvelo en el presente. Cancelo el pasado.
Y mi amor.
Mi amor por ella, que se doblega, que se repliega y que se confirma buscando más.
Buscando futuro.
Nada mundano ni cotidiano.
Pero estas vidas que quieren ser, comparecer y engrandecer.
En el futuro.
En el presente.
Ese cuello que acepta.
Esa frente dulce.
Y su dulzura.
Y su cadencia.
Quiero futuro. Quiero presente.
Pero sobre todo, quiero ser con F de futuro.
Nubes sin lluvia
Mientras te veo dormir, te deseo.
Mientras te deseo, solo te veo dormir.
Y pasan horas y pasan nubes. Pasan días y sigue sin llover.
Y yo deseo.
Yo te deseo.
Pero mientras, tú solo duermes.
Dormida se va la vida, dormido se queda tu deseo.
Tal vez el día que llueva ya no caiga lluvia y sean solo nubes secas de deseo antiguo.
Nubes de horas, nubes de días.
Por eso yo solo te veo dormir.
Por eso no duermo, porque si duermo, tal vez se duerma también el deseo.
Complacencia y cómplice
El rigor de esa nube complaciente. Llueve insolencia cómplice.
Se aferra la piel a sí misma.
La cavidad de mi vida. El calor de mi fuerza.
Dar y sentir que se recibe.
Amar hasta el orgasmo.
Llueve semen.
Canta el cielo inquieto e insolente.
Huele a café. Huele a vida.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.